Al elegir una hormigonera, es crucial considerar la capacidad de la cuba, que se mide en litros.
La capacidad determina la cantidad de hormigón que puedes mezclar en cada ciclo.
- Hormigoneras pequeñas (menos de 150 litros): Ideales para pequeñas tareas de bricolaje y reparaciones en el hogar.
- Hormigoneras medianas (150-300 litros): Perfectas para proyectos de construcción de tamaño medio, como la construcción de muros o pavimentos.
- Hormigoneras grandes (más de 300 litros): Diseñadas para grandes proyectos de construcción e industriales.
El volumen de carga se refiere a la cantidad de material que puedes introducir en la cuba para cada mezcla. Es importante no sobrepasar el volumen de carga recomendado para evitar dañar la máquina o afectar la calidad de la mezcla.
El peso de la máquina es otro factor importante, especialmente si necesitas transportarla con frecuencia. Las hormigoneras más pequeñas suelen ser más ligeras y fáciles de transportar, mientras que las más grandes pueden requerir un remolque o una grúa.